María Azucena Gómez. Una mexicana de persistencia y convicción

• “Yo llegué al cuerpo de bomberos por casualidad y aquí me quedé, llevo 18 años, más todos los que faltan.”

Mujeres certificadas. #CertificaciónParaTodos

En el jardín del Paraíso, justo en el extremo del estado de Baja California Sur,  María Azucena Gómez realiza tareas de apoyo a la ciudadanía el H. Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas, quién cuenta con la certificación en el Estándar 0426.01 Combate y extinción de incendios estructurales, del cual además es evaluadora.

Originaria del estado de Querétaro, la familia de Azucena llegó a los Cabos hace 25 años, por la motivación de encontrar una estabilidad económica y familiar. Sus estudios con realizó en el estado que ahora es su hogar y al momento de elegir un lugar donde realizar su servicio social, fue el azar lo que hizo que llegara al cuerpo de bomberos. Dando así inicio una carrera de 18 años, hasta el momento.

En el H. Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas, Azucena, desempeñó un sin fin de actividades, de las cuales recuerda una anécdota, en la que atendió de emergencia el atropellamiento de una chica de su edad.

“Pensar que cualquier momento puede ser el último, y despedirte de tus padres con enojo, o simplemente que no sepan dónde te encuentras es algo que no quiero para mí. Por eso solemos nos mantenemos en comunicación siempre.”

Al pasar el tiempo, formó parte de las primeras generaciones de bomberos, primero fue bombero, después capacitadora y hoy en día es evaluadora.

El cuerpo de bomberos de los Cabos fue el primer Órgano Certificador del país en el Estándar 0426. Gracias al trabajo de los comandantes Rubén Rauda y Juan Antonio Carbajal, quienes  motivados por la intención de dignificar y reconocer oficialmente la labor de los bomberos, impulsaron esta gran labor, pues hasta entonces no existía ningún medio para certificar la práctica de los bomberos oficialmente en nuestro país.

Al momento de aplicar las certificaciones iniciales, María Azucena estuvo entre los tres dictámenes como “competente” de la primera generación certificada a nivel nacional. Este estándar no tiene género, tanto un hombre como una mujer, son evaluados con igualdad de condiciones.

Hasta en el Paraíso más al sur de Baja California ocurren situaciones de desastre y accidentes que deben ser atendidos.  Tomar capacitaciones es una forma de actualizar y ampliar las habilidades y conocimientos, la evaluación sirve para plasmar dicha experiencia en un documento que sirva de respaldo. María Azucena una vez que obtuvo la certificación en el Estándar 0426, continuó así su formación y crecimiento. Consiguió ser evaluadora de este estándar. La función de un evaluador es dictaminar si la persona que presenta su proceso de certificación está cumpliendo a cabalidad las actividades descritas en él, siendo un documento muy preciso en cada uno de los requerimientos.

Esta mujer invaluable, invita a marcar metas, conseguirlas y trazar nuevas. “El afirmar un conocimiento, puede resultar efímero y quedarse en palabras; en cambio, si se posee un aval del mismo, ya sea un documento o un certificado, lo dicho se vuelve irrefutable.”

Hoy en día existen centros de evaluación en distintos puntos del país, que permiten reconocer todas las habilidades, experiencias y conocimientos a las bomberas y los bomberos, a través de la certificación de competencias laborales.

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